LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO: Son sinónimos?

LAS MARCAS DE LA EPOCA ACTUAL: Reflexiones sobre la información y el conocimiento Por :Gina Gogin Sias Según Martín Hopenhayn, nuestra vida se disemina en pequeños programas, iniciativas de corto plazo, que nacen y mueren. Pareciera según el, que ya nada durara demasiado, y que todos los proyectos o planes estuvieran como silenciosamente previamente planificados. Por lo anterior, el se pregunta "¿Como se constituye y se puebla de sentido una vida cotidiana cuyos rasgos son el pequeño proyecto y la discontinuidad, una secuencia de rutinas que no necesariamente suman plenitud, sino que muchas veces solo se yuxtaponen?". Por ello, quizás la búsqueda del sentido de la vida, se esta convirtiendo poco a poco en una mera administración de planes y tareas. Por ello, como ya lo examinamos en otro trabajo anterior, han surgido en Occidente una diversidad de caminos religiosos (aunque se les niegue esta naturaleza), como la futurología, ritos orientales, diversos estilos de magias, nuevos dioses, etc. Todo lo cual estaría expresando el vacío personal que, muchas veces inconscientemente, vive la persona de hoy, gozando de la posibilidad de acceder a los bienes que oferta la modernidad. Pero lo cierto es, que esta forma de vida, que llega a ser exasperante, en términos de Hopenhayn, conlleva un doble signo, la rica diversidad de la experiencia, pero también la permanente constatación de la intrascendencia. Muchas veces hemos encontrado en nuestros trabajos anteriores, que este horizonte cortoplacista, los sujetos lo perciben como el norte de su vida entera, y llegan sentir que la rutina diaria, a pesar que les brinda satisfacciones no solo materiales, sino también simbólicas, los asfixia. Por todo ello, las personas atraviesan grandes angustias, tratando de alcanzar el tipo ideal de persona- mejor dicho trabajador- que exige el sistema, provocadas por llenar sus vidas personales. Por ello, aparecen nuevas iglesias y formas de cultos, pero no solo en el campo estrictamente religioso. También encontramos esta búsqueda de sentido en el campo del deporte, en el culto al cuerpo, en las rutinas laborales y la eficacia que ellas exigen; y por supuesto en el gran mercado de consumo que oferta no solo bienes materiales, sino símbolos, signos; en suma "maquillajes" para mejorar el "look" publico. Esta ausencia de grandes proyectos que posibiliten la construcción de identidades colectivas, o la agrupación entorno a ideales comunes, ha hecho que el descentramiento sea nuestro contexto diario. Pero no solo es ese nuestro "locus" o hábitat natural, sino también fenómenos como la globalización y el crecimiento de las industrias culturales, que para muchos académicos, es la posibilidad de paliar la diversidad a través de la comunicación; llámense medios masivos o las ya no tan "nuevas" tecnologías. Un mundo así "comunicado", permitiría no solo conocernos mejor; sino superar problemas como la pobreza, la discriminación, la violencia, etc. Hopenhayn, dice al respecto: "La globalización comunicativa y el acceso cada vez mas diversificado a nuevos bienes culturales disipa los limites y muchos creen encontrar en este nuevo consumo cultural una nueva figura para la utopía de la diversidad. La ilusión de sujeto-productor-de-mundo puede reencontrarse en las nuevas formas interactivas de la industria cultural (...) El ideal de autonomía queda asociado a la facilidad de armarse el propio –MENU- Personal de uso de bienes y servicios vinculados a la industria cultural. " Por ello, perdidos estos elementos de síntesis, aunque se hayan asimilado de forma inconsciente, los sujetos de hoy (hombres y mujeres), estamos liberados a la contingencia, y por lo tanto al juego permanente de la competencia. Es decir al enfrentamiento entre unos y otros., para lo cual se utilizan, opacados los valores de antaño, las mas variadas estrategias, principalmente las que vienen del campo de la Comunicación, hoy casi sinónimo de Información. Esta situación permite que el individuo se perciba como un ser autosuficiente y autónomo. Ocurre que los medios en la actualidad, "se constituyen como sistemas culturales, diversificados en un universo comunicacional al que cada uno aporta un lenguaje especifico, un código y su manera de ver/crear la realidad." Enrique Bustamante, investigador español, dice al respecto: "inscritos en una sociedad post-industrial donde la información es reina madre, los medios se han convertido en ese poderoso instrumento que pone en relación a la persona con el mundo y su "maldad", siendo a la vez hijos legítimos del sistema social donde se asientan." Retomando a Octavio Paz, agrega que "Aunque los medios de comunicación no son sistemas de significación como los lenguajes, si podemos decir que su SENTIDO –usando esta palabra en una acepción levemente distinta- esta inscrito en la estructura misma de la sociedad a la que pertenecen. Su forma reproduce el carácter de la sociedad, su saber y su técnica, los antagonismos que la dividen y las creencias que comparten sus grupos e individuos (Octavio Paz)" Citando a Blanchot, Bustamante señala que "El pensamiento es lenguaje y escritura" A partir de esta idea cita a los grandes pensadores que ha tenido la humanidad (los clásicos como Platón, Nietzche, Freud, Foucault, etc.); señalando que existe un abismo entre estos –que reflexionaban en torno a la naturaleza humana- y el famoso Alvin Toeffler, que para el no es otra cosa que el "gran divulgador del mito del futuro paraíso tecnológico. Para Bustamante, "El pensamiento, salvo honrosas excepciones minoritarias, ya no es hoy silencio, meditación, reflexión (Morin), recordar, vivir, imaginar (Ortega), ensimismarse (Bergamin). Ni experiencia interior (Bataille). Por ello, concluye afirmando, que en la actualidad se advierte una perdida paulatina de la escritura "como travesía de lenguajes"; refiriéndose principalmente a la literatura. Sin embargo, a este empobrecimiento actual de la palabra presenta también elementos del lenguaje de la ciencia. Al respecto dice que "Buena parte de la sociología actual es aliteraria, o mas exactamente, antiliteraria. Esta concebida como una jerga de vehemente oscuridad". De modo que nos enfrentamos a un cambio cualitativamente profundo no solo de valores, o aspectos éticos, o de cultura laboral. El cambio que estamos presenciando y -no sabemos si asimilando- es un cambio cualitativamente mayor y mas profundo. Afecta no solo a las formas de CONOCER, sino también a los modos de organizar el conocimiento (dígase información) disponible, a esto se le suma la desvalorización silenciosa que tiene el saber como forma de comprender el mundo, frente a las estrategias de búsqueda de información y las habilidades "técnicas" que se requieren hoy en día para ser un trabajador eficiente, productivo, disciplinado y que "sepa pensar" según los parámetros que su época le exige. Dice Hopenhayn que "La lógica del software permea la sensibilidad y la vida de los sujetos: a cada nueva situación externa, una nueva programación (o combinación) externa." Todo conocimiento debe ser convertido en el "bit", unidad mínima de información, equivalente general de todos los valores de cambio del conocimiento. El conocimiento, pues, ha adquirido otro sentido. Hoy significa información y procesamiento de información. Afirma Hopenhayn que los paradigmas científicos ya no aluden a consensos acordados por comunidades de especialistas. Por ello añade, que la enseñanza debe asegurar no solo la reproducción de competencias, sino también su progreso; por tanto la transmisión del saber, es ahora también un proceso de acumulación de Información. Es decir, el proceso de enseñanza debe, en la actualidad, proveer al sujeto con el manejo adecuado del "brain storming" para manejar de manera óptima las situaciones y su propia performance. ggs_1993@yahoo.com.mx