LA OTRA RADIO

BIENVENIDOS A LA DISCUSION DE LA COMUNICACION PARA EL DESARROLLO EN EL CIBERESPACIO. GINA GOGIN SIAS LA OTRA RADIO Las Mil y Una Historias de Radio Venceremos La libertad de expresión como medio revolucionario. En esa frase podemos resumir la lucha de los guerrilleros salvadoreños. Sería romántico afirmar que la revolución “triunfó” gracias a la radio, ya que esta se libró en las montañas y luego en las calles, sin embargo, coger fusiles y salir a luchar es algo que se hace cada día en diferentes rincones del tercer mundo y que no requiere de más que valentía. Ubiquémonos en El Salvador, 1980, un gobierno represor y manipulado por los Estados Unidos, el Frente Farabundo Martí Para La Liberación Nacional (FMLN), inicia su ofensiva, un año después Radio Venceremos es fundada, a pesar de su carácter propagandístico, funciona como un medio informativo e imparcial (hasta donde una guerra lo permite) Informaban al mundo sobre lo que pasaba en El Salvador y a los salvadoreños sobre lo que pasaba en el mundo. Informaban sobre las bajas del ejército y de las guerrillas, avisaban a los salvadoreños sobre los ataques militares contra civiles, en líneas generales, se convirtieron desde la clandestinidad en uno de los principales medios de información para los salvadoreños. El poder que consiguió Radio Venceremos superó las expectativas de los mismos guerrilleros, quienes descubrieron en esta, un instrumento para movilizar a la sociedad y sobre todo atacar a sus enemigos. “Hagamos un trato. Ustedes dejan de insultar a nuestro personal y nosotros les quitamos el adjetivo de “terroristas”” Estados Unidos defendía así a su embajador de los “insultos” de uno de los locutores de Radio Venceremos, obviando ese “les quitamos el adjetivo” que daría pie a un recuento de canalladas gringas del mismo tipo, Radio Venceremos había obtenido tal poder desde la clandestinidad que se habían convertido ya no en un grupo que podía tomar con un ataque armado, sino también en un movimiento que estaba concientizando a toda una nación, y muchas veces hombres y mujeres pensantes son más fuertes que cualquier guerrilla o ejército juntos. Una vez que la ofensiva del FMLN había hecho temblar al gobierno y a la burguesía salvadoreña, las cosas se habían tranquilizado, el paso a la legalidad estaba más cerca que nunca, la crítica internacional era ya demasiado fuerte para el gobierno de Cristiani y sus padrinos norteamericanos (¿pero quien recuerda eso ahora?) Radio Venceremos no se dedicaba ya solo a la lucha, sino que además de resistir había que competir, ya no hablaban como guerrilleros, no podían ir insultando a todo el que se les oponía, debían dar su mensaje pero agregar algo que llamara la atención de los radioescuchas, debían ahora librar una guerra no contra el gobierno ¡sino contra la competencia radial! La radio que no solo apoyó en el cambio de un sistema político corrupto y represivo, sino que cambió también la radio, abrió micrófonos para el debate, no solo para los opositores al sistema, sino también para quienes tenían que decir algo en contra del FMLN. No encuentro mejor forma de terminar esto que con un extracto de lo que dijo Fermán Cienfuegos, fundador de las Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional o RN. Otro principio es la convicción de que la verdad no se impone, aunque sea la verdad. Debemos evitar toda forma de adoctrinamiento que simplifica la verdad en puras consignas o que la esconde o manipula (…) Pero siempre es más revolucionario el camino de la verdad compartida, enseñada, descubierta participativamente. Es un camino más largo y difícil, pero es el camino. El que impone y adoctrina no vence. Se vence solo cuando se convence.