Nuestro propósito principal es crear un espacio de discusión sobre el rol y la función que la comunicación social tiene en los proyectos de desarrollo y promoción. Los invitamos pues a leer y comentar los breves artículos que hemos escrito a propósito de lo que llamamos el "COMPONENTE COMUNICACIONAL". Gina Gogin Sias
PROGRAMA DE PERFECCIONAMIENTO EN COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO. CEUPS/LETRAS. UNMSM
COORDINACIÓN: MG. GINA GOGIN SIAS
MINERÍA Y COMUNICACIÓN
CONOCIENDO LA ACTIVIDAD MINERA, NO SÓLO DESDE LAS CRÍTICAS
Entrevista a Guillermo Vidalón del Pino
Jefe de Relaciones Públicas. SOUTHERN PERU
Octubre del 2011.
1. ¿Para usted cómo debe darse a conocer la actividad minera?
Partimos primero de una verdad irrefutable, que la minería es una actividad necesaria para la subsistencia humana y en el Perú es también una actividad de primer mundo, similar a la que se realiza en cualquier país desarrollado. Urge conocer más de la actividad no sólo desde las consecuencias.
2. ¿Cómo sería la perspectiva empresarial desde el concepto de rentabilidad?
La rentabilidad no es el simple y vago concepto de lucrar, rentabilidad es el reconocimiento que otorga la sociedad, los consumidores, los demandantes de los productos minerales; de esa manera, se establecen los precios de productos que son “commodities” –similares en cualquier parte del mundo-. Si la gente demanda más cobre y la producción no aumenta sus precios subirán y viceversa, ley de la oferta y la demanda. La perspectiva empresarial en el mundo minero, contra lo que comúnmente se cree no es la de mantener precios altos, todo lo contrario. El precio alto estimula que haya mayor producción para aprovechar las ventajas presentes pero, como ampliar una operación o desarrollar un yacimiento toma como mínimo 2 años, muchos productores intentan hacer lo mismo hasta que saturan el mercado y los precios caen, este proceso es progresivo, por eso resulta ilógico afirmar con propiedad que en el caso de productos commodities haya concertación de precios. De ser así, Chile, primer productor del mundo reduciría su producción para que el precio suba aún más y “prolongue” la vida útil de sus minas, pero eso también resulta falso porque otros productores del mundo invertirían más en exploración y desarrollo de proyectos en otros lugares y nuestros vecinos del sur se correrían el riesgo de ser desplazados del primer lugar en el mundo).
3. En una localidad ¿cómo sería la distribución del canon y las regalías?
A nivel local y regional los beneficiarios son las municipalidades locales, provinciales y los gobiernos regionales en función del canon minero y las regalías que reciben, los cuales se distribuyen según escala establecida por ley, además de los apoyos directos o aportes voluntarios que otorgan las empresas directamente. El Canon Minero es el 50% del impuesto a la renta pagado por las empresas mineras, el cual debe retornar al departamento o departamentos productores. Los impuestos pagados por la minería son: Impuesto a la Renta 30%, Participación de los trabajadores 8% (en otros países no existe este concepto), Nueva Regalía Minera entre 1% y 12% (la gran minería casi siempre está afecta a la mayor tasa), Impuesto Especial a la Minería entre 2% a 8%. Lo que representa en el caso de la gran minería un total 58.4% del total de la ganancia, aproximadamente. La distribución en ambos casos es como sigue: Canon Minero 10% al distrito minero o los distritos mineros; 25% a la provincia minera; 40% al departamento minero; 20% a la región y 5% a las universidades nacionales de la región. La regalía tiene una distribución similar 20%, 20%, 40%, 15% y 5% respectivamente. En el caso de las universidades nacionales, dichos montos deben destinarse a investigación. Las empresas mineras obtienen una utilidad que varía entre 59% y 41.6%, dependiendo de la utilidad operativa. A dichas ganancias también se puede acceder si se participa en el mercado bursátil adquiriendo sus acciones.
Entender la utilidad no sólo económica, sino practica y cotidiana de la minería.
4. ¿Qué pasaría si no existiera minería?
Sin minería volveríamos casi al nivel de cazadores y recolectores, pues la agricultura se hizo eficiente cuando se profundizó el surco al instalar puntas metálicas en los arados. Las chaquitacllas tenían puntas de cobre antes de la venida de los españoles, quienes las retiraron y fundieron para hacer los “pechos” abultados de bronce que se lucen en las puertas de las iglesias antiguas en todo el país. Los recursos generados por la minería permiten al Estado llevar a cabo proyectos de infraestructura productiva y sácialo apoyar directamente a las comunidades del entorno.
4. Por eso es necesario saber qué piensan los demás de uno, es decir sus percepciones, concepciones, etc.
Sí claro, Zun Zhu, en “El Arte de la guerra” dice que hay que conocer al enemigo. Con esto no quiero decir que el antiminero es un enemigo, prefiero verlo como una persona equivocada o desinformada ante quien tengo la obligación de informarlo y persuadirlo, de ser el caso. Pienso que los antimineros en realidad son personas hostiles a la inversión privada en general, particularmente actúan en contra de las extractivas, pero lo hacen por desconocimiento. Claro que algunos dirigentes tienen algún interés particular que eventualmente los beneficia.
5. Desde una perspectiva intercultural, es importante respetar la cultura de los demás como método de diálogo
Por supuesto. Hay que dejar de lado el egocentrismo cultural de occidente y dejar de pensar que somos más importantes que los otros. Somos una cultura que ha logrado una mayor expansión sí, eso es innegable, pero debemos emplear las ventajas que nos ha dado esa expansión en todos los ámbitos de la vida cotidiana para reforzar el “utilitarismo” que está presente en todas las culturas. “El Utilitarismo”, la “Ley del Menor esfuerzo” es universal y promueve la interculturalidad. Si alguien de una cultura diferente ve que un occidental le propone hacer un cambio es sus habituales costumbres para lograr un resultado mayor que lo beneficie lo adoptará, de esta manera se lleva a cabo el sincretismo entre unas culturas y otras de manera pacífica. Si uno pretende imponerse al otro de manera violenta lo que podría ganar es la postergación o dilación de la solución a un conflicto, sea por acción de la industria o por acción de los antimineros, aunque debemos admitir que conflictos siempre van a existir y que lo importante es saberlos administrar para que no hagan crisis.
6. Mención a la minería peruana desde una perspectiva histórica.
La perspectiva histórica de la minería resulta importante cuando se habla de derechos de propiedad del terreno que permite acceder a la riqueza del subsuelo y dejar en claro que dicho ordenamiento jurídico es pre-inca, inca, colonial y republicano, por consiguiente, histórico en nuestra perspectiva de país. Los “impactos” de la minería, como de cualquier otra actividad, siempre implicarán un juicio de valor de parte interesada. La pregunta clave es: ¿“Se puede juzgar el pasado con los ojos del presente”? La respuesta obvia es no. La minería del pasado fue la de su tiempo, entonces se le consideró positiva y fue funcional a su época. Las sociedades del pasado no concebían lo que hoy denominamos impacto ambiental. Hay quienes argumentan que la minería del pasado trasciende hasta nuestros días como una “herida” que no sutura, por lo tanto, debe compensar el daño ocasionado. En este caso hay que hallar soluciones, sí, pero qué nos asegura que una indemnización económica resuelva el problema ambiental. Este es un argumento político que se agita azuzando la percepción antiminera de la opinión pública, pero lo razonable sería ponerse a pensar cómo hacemos para minimizar el impacto ambiental de las actuales operaciones y cómo hacemos con aquellas mineras que ya quebraron y cuyo pasivo ambiental no tiene paternidad en la actualidad.
7. ¿Y quién asumiría los pasivos ambientales registrados hasta hoy?
Las operaciones vigentes deben resolver sus pasivos en un plazo determinado. Los pasivos “huérfanos” tienen que ser asumidos por el Estado, no hay otra manera, ninguna minera aceptará resolver algo que no ocasionó. Por qué el Estado, el Estado del pasado aceptó la operación, se benefició de la operación. Un porcentaje del impuesto pagado por las actuales operaciones mineras debería ser destinado a la remediación o recuperación de las áreas impactadas en el pasado por la minería, eso sería lo más lógico y racional.
MG. GINA GOGIN SIAS